lunes, 1 de septiembre de 2008

¿QUIÉN ES GREENPEACE?

¿QUIÉN ES GREENPEACE?

Greenpeace es reconocido en el mundo por ser la organización ambientalista más valiente y decidida en defensa del ambiente, y por no tener dependencia o intereses económicos o políticos con ningún gobierno, empresa, iglesia o partido político.
Greenpeace se enfoca a resolver los problemas ambientales que amenazan el equilibrio ecológico del planeta. Sus campañas se basan en la información científica de punta y busca documentar los problemas ambientales para informar a la opinión pública, cabildear y proponer soluciones viables. Como último recurso, Greenpeace realiza acciones directas no violentas y de resistencia civil pacífica, que buscan denunciar, generar conciencia e involucrar a la opinión pública en la obtención de soluciones urgentes.
Greenpeace es independiente y no acepta dinero de gobiernos, partidos políticos, iglesias o empresas. Solamente de personas que quieren hacer algo concreto para tener un planeta verde y pacífico. Es una organización no gubernamental, independiente y con principios ambientalistas, éticos y profesionales sólidos.
Greenpeace México trabaja desde 1993 investigando y documentando problemas ambientales a nivel regional y nacional, presentando propuestas y alternativas, interviniendo directamente para exponer los atentados contra el ambiente y difundiendo información para generar sensibilidad en la sociedad, industrias y gobiernos y, en su caso, realizando acciones directas no violentas que deriven en soluciones y detengan a quienes destruyen la naturaleza de México.[1]

Origen.

Cuando iniciaba la década de 1970 se realizó la primera expedición que llevó al nacimiento de la organización más dinámica del planeta. En aquel entonces, era una gran idea detener los ensayos nucleares de Estados Unidos en Amchitka, cerca de Alaska. Ahora, con metas mucho más globales, se sigue tratando del futuro. Y la necesidad de Greenpeace de continuar su lucha global para salvar el ambiente es aún más urgente.
Fue un pequeño comienzo que prometía ser apenas una nota al pie de la página en la historia del movimiento ambiental. Sin embargo, cuando el Phyllis Cormack zarpó de Vancouver, en la tarde del 15 de septiembre de 1971, algo realmente nuevo comenzó: una fuerza por el cambio. En los años siguientes, Greenpeace se volvería un símbolo global para la gente que buscaba desafiar a aquellos que contaminan y dañan el planeta.
Es difícil imaginar que a partir de esos pequeños, y hasta desorganizados, comienzos, Greenpeace se haya transformado en una organización con la habilidad para hacer temblar a los agentes de poder establecidos e influenciar en las agendas ambientales nacionales e internacionales. Pero eso es lo que se ha hecho.
Greenpeace no puede afirmar que cambió por sí sola el pensamiento de las personas acerca del mundo en que viven. Sin embargo, al adoptar la acción directa no-violenta como forma de trabajo, hace 36 años, estableció un patrón para que otros lo sigan, no sólo en el movimiento ambiental, sino más allá.
Las voces de protesta han sido escuchadas en todo el mundo: por los políticos, los gobiernos y las empresas. Los argumentos que de otra manera hubieran sido descartados han sido escuchados y aceptados. En países donde las opiniones de quienes detentaban el poder eran dominantes y pocas veces aceptadas por la sociedad, el derecho de tener una opinión y actuar se ha convertido en algo aceptado y hasta establecido.
En Líbano, destruido por la guerra civil de los años 1970, en la Unión Soviética y después en Rusia, en China, en Turquía y en México por nombrar algunos países, Greenpeace ha sido el pionero en la realización de protestas civiles pacíficas. Ha demostrado que, cuando algo es lo suficientemente importante, defender los principios y desafiar a los tomadores de decisiones hace la diferencia.
También en países donde los derechos democráticos han estado establecidos por largo tiempo, Greenpeace ha desarrollado un nuevo estilo de hacer campaña y ha mostrado que hay formas efectivas de levantar la voz y de hacerse escuchar para hacer una diferencia. Nuestros activistas han sido encarcelados, nuestras campañas han cambiado las leyes. Al final, son los argumentos que sostienen las acciones de Greenpeace los que se han ganado el día.
Los medios de comunicación han reportado estos cambios como incidentes y eventos. Ya son historia. Sólo cuando se reflexiona en cómo serían las cosas hoy de no haber existido Greenpeace, uno puede comenzar a darse cuenta del impacto que ha tenido.
Hoy, con 36 años de experiencia como respaldo, Greenpeace puede decir que tiene una misión tan clara como la de los miembros de la primera expedición: queremos proteger y salvar las "provisiones" ambientales globales; asegurar que haya un mundo donde nuestros hijos e hijas puedan vivir sin los riesgos de que agua, aire, tierra y alimentos estén contaminados.
Para cumplir este reto, Greenpeace ha crecido hasta convertirse en una organización global. Uno de sus grandes visionarios, David McTaggart, quien falleció a principios del 2001, entendió el significado de la 'globalización' mucho antes de que la frase se volviera de uso común. Bajo este concepto comenzó el crecimiento de Greenpeace hacia América Latina, Europa del Este y después Asia.

La necesidad de un liderazgo global es clara.

Con actividad sistemática en 41 países, Greenpeace mantiene campañas en muchos frentes. Tenemos como objetivo, eliminar de la faz de la tierra los doce contaminantes orgánicos persistentes, químicos sintéticos que dañan irreversiblemente la vida.
Greenpeace tiene el compromiso de estar ahí para responsabilizar y presionar a aquellos que debieron y deben tomar liderazgo. En un lapso de 36 años, puede ser muy tarde para actuar. Es por esto que mirando hacia el futuro, Greenpeace puede decir, con una legitimidad indisputable: "Estamos aquí para todos nuestros futuros". Es hora de recuperar el planeta.[2]

CAMPAÑAS PREVIAS Y MEDIOS UTILIZADOS.
Consumidores.




En México estamos comiendo transgénicos sin saberlo. A ello se suman múltiples productos con sustancias nocivas o que carecen de los atributos con que se anuncian. En contraste, en diversas regiones del país se están organizando redes de personas que buscan otras formas de consumo. Estos son los ámbitos en que dentro de la campaña de Transgénicos aborda el área de Consumidores.
5 cosas que tú puedes hacer para controlar los transgénicos.
1. Llama a las compañías fabricantes de alimentos.
Usa los teléfonos que aparecen en sus etiquetas y pregunta si usan transgénicos en sus productos. Infórmales que tú no estás de acuerdo en que los incluyan en sus productos sin que lo informen en la etiqueta. Demándales que se comprometan a no usar transgénicos en los alimentos que fabrican y que, si lo hacen, deben aclararlo en sus etiquetas.
2. Únete a la Red de Consumidores de Greenpeace.
¡Corre la voz! Ayuda a informar a más personas sobre este tema y anímalas a que tomen acciones para proteger nuestros alimentos de la manipulación genética.
3. Apoya la agricultura sustentable.
Compra alimentos orgánicos siempre que puedas y promueve su cultivo. La producción orgánica prohíbe el uso de semillas transgénicas y el uso de insecticidas y fertilizantes tóxicos. Compra alimentos de pequeños productores campesinos e indígenas, y de empresas mexicanas.
4. Forma un grupo local de consumidores para demandar el etiquetado.
Tú puedes formar un grupo local de consumidores que se organice y defienda su derecho a saber y decidir lo que se quiere comer, y que promueva formas de producción alimentaria sustentable y de consumo responsable. Pregúntanos cómo.
5. Conviértete en un organizador regional.
Organiza un taller sobre transgénicos, consumo responsable, agricultura orgánica o de acción pacífica en tu comunidad o estado este 14 de diciembre, Día Nacional contra los Transgénicos. Si necesitas materiales o información escríbele a areli.carreon@mx.greenpeace.org.



Bosques y selvas.





México tiene una de las tasas de deforestación más altas del mundo. Pierde una superficie de bosque equivalente a 23 veces el tamaño del Zócalo de la ciudad de México, ¡en sólo una hora! Los problemas que viven los bosques de México son graves y exigen una atención urgente.
Existen comunidades que están haciendo grandes esfuerzos por preservar sus bosques y manejar sus recursos en forma adecuada.
· Campesinos e indígenas han creado al menos 290 empresas forestales comunitarias, de las cuales 30 ya están certificadas porque realizan un adecuado manejo de sus bosques, cuidadoso del medio ambiente.



· Eso les ha permitido obtener el sello FSC, el cual garantiza que los productos obtenidos de sus bosques no contribuyen a la deforestación.
· Estas prácticas sólo prosperarán si cuentan con el apoyo de un actor fundamental: el consumidor.
Greenpeace ha puesto en marcha una campaña para promover a las comunidades que están realizando un buen manejo de sus bosques. Entre otras cosas, proponemos que el gobierno incluya a la madera certificada en sus compras para respaldar este mercado, que las empresas madereras y muebleras, así como la industria de la construcción, utilicen madera certificada, y que los consumidores exijan estos productos en los establecimientos que venden madera.


Tóxicos.






Aunque no los veamos ni los percibamos, una extensa gama de contaminantes están en nuestra casa, en la oficina o en las calles, en nuestros alimentos y en las prendas de vestir. Algunos de ellos afectan nuestros organismos en forma lenta, poco visible pero con graves consecuencias a mediano y largo plazo. Este es el tema de la campaña de Tóxicos.

El vertiginoso crecimiento en la fabricación de productos electrónicos está generando montañas de desperdicios que no pueden ser tratados como basura convencional, pues contienen sustancias peligrosas que afectan a la salud y al ambiente. Los trabajadores en las industrias maquiladoras y los que reciclan los desechos de estos productos se ven expuestos a dañinas concentraciones de plomo, mercurio, cadmio, PVC, cromo hexavalente y retardantes de fuego bromados, entre otras sustancias tóxicas.
Si terminan en tiraderos, la degradación de los productos electrónicos libera dichas sustancias tóxicas al ambiente. Por ello, los fabricantes deben comprometerse a no usarlas en sus productos. En este sentido, Greenpeace ha conseguido que algunas importantes empresas como Nokia, Samsung, Sony, LG y Hewlett Packard ya hayan asumido compromisos importantes, pero hay muchas más que no lo han hecho. Hacia ellas se orienta el trabajo de Greenpeace. (Si desea conocer la ubicación de estas empresas haga click aquí.)
Greenpeace considera que a toda la ciudadanía le asiste el derecho a una vida saludable y a conocer la calidad de su entorno. Por ello, seguimos trabajando a favor de procesos industriales limpios y para conseguir que el RETC sea obligatorio, para tener mayor certeza acerca de las sustancias químicas que manejan y desechan las industrias.


Océanos y costas.




Nuestro planeta es de agua. En los mares habita una gran diversidad de especies, desde diminutos organismos hasta criaturas colosales, en una milenaria convivencia que la actividad humana ha puesto en riesgo. De este extraordinario entorno se ocupa la campaña de Océanos.
Nuestro planeta es de agua. En los mares habita una gran diversidad de especies, desde diminutos organismos hasta criaturas colosales, en una milenaria convivencia que la actividad humana ha puesto en riesgo. De este extraordinario entorno se ocupa la campaña de Océanos.

Los océanos son ecosistemas de gran importancia mundial, ya que ocupan el 71% de la superficie terrestre y albergan aproximadamente 250,000 especies conocidas. Además, juegan un papel importante en la regulación del clima, el ciclo del agua, la absorción de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y son fuente de alimento.
Todas esas cualidades se encuentran en riesgo, debido a las actividades humanas. México, por ejemplo, posee una gran biodiversidad marina que está siendo afectada por la sobrepesca, el uso de artes de pesca no selectivas y la contaminación, entre otros factores. A causa de estos impactos varias especies ya se encuentran en peligro de extinción.
Es el caso de las tortugas marinas. De las ocho especies que existen, siete habitan en nuestros mares: laúd, golfina, carey, prieta, café, verde y caguama. Hasta ahora todas ellas están en peligro de extinción. Greenpeace México esta consciente de la necesidad de proteger estas especies, participando en la elaboración de leyes que protejan a estos magníficos seres y apoyando los programas para su protección.
Otro es el caso de las ballenas. La actuación de Greenpeace fue definitiva para frenar su matanza desmedida en aguas internacionales, al atraer la atención pública sobre este problema. Los activistas han interpuesto sus cuerpos, sus lanchas y sus barcos para evitar el disparo de los arpones balleneros. También han protestado pacíficamente ante los gobiernos que insisten en seguir cazando ballenas.
Estas acciones crearon un ambiente propicio para la suspensión definitiva de la cacería e incluso el establecimiento de santuarios balleneros.
Pese a ello, estas y otras especies siguen amenazadas o en peligro de extinción debido la caza comercial en diversas regiones del planeta. A ello se suman el tráfico ilegal y el empleo de tecnologías de prospección geológica que son peligrosas para estas especies.
En México no hay cacería de mamíferos marinos, sin embargo prevalece el uso indiscriminado de artes de pesca altamente destructivas como son las redes de deriva, auténticas murallas de muerte donde se enmallan y mueren ballenas y otras especies. Un caso alarmante es el de la vaquita marina. Es una marsopa endémica de México de la cual ya sólo quedan 500 ejemplares. Es posible que se extinga en los próximos cinco años si no recibe la protección adecuada.
Greenpeace México ya logró en el 2002 que todo el mar territorial mexicano fuera declarado Santuario Ballenero, lo que convirtió a México en un ejemplo a escala internacional. Actualmente estamos luchando para que se prohíba el uso de redes de deriva y nuestras ballenas realmente estén a salvo.
Por otro lado, la contaminación de las aguas, la destrucción de los manglares y el anclaje indebido de barcos afectan gravemente a los arrecifes coralinos de nuestro país. Estos ecosistemas poseen una extraordinaria riqueza natural. Cada arrecife puede contener 3,000 tipos de corales que, en conjunto, sustentan un tercio de las especies de peces y otros organismos marinos. Esta exuberancia ofrece importantes beneficios a las actividades pesqueras, turísticas y de investigación.
Es importante que actuemos ya y protejamos todas estas especies y sus magníficos ecosistemas marinos antes de que sea demasiado tarde.[3]


[1] http://www.greenpeace.org/mexico/about

[2] http://www.greenpeace.org/mexico/about/history

[3] http://www.greenpeace.org/mexico/campaigns
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE QUERETARO.

FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES.

COMUNICACIÓN Y PERIODISMO

5° SEMESTRE.

MARTÍNEZ CHÁVEZ SILVIA ANDREA

LOYOLA RAMÍREZ CLAUDIA JANNETTE.

ANÁLISIS DE ¿QUIÉN ES GREENPEACE?

PROFESOR: ALFREDO FLORES ORTA

1/SEPTIEMBRE/08.

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